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SOFIA LOREN

 

 

 

 

 

 

 

Sofía Constanza Brígida Villani Scicolone, conocida con el nombre artístico de Sophia Loren, llamada también en los países de habla hispana Sofía Loren, es una actriz italiana ganadora de diversos premios internacionales, entre ellos dos premios Óscar —uno de ellos honorífico— y un premio BAFTA; asimismo, ha sido candidata varias veces a los Globos de Oro y ha ganado siete premios David de Donatello a la mejor actriz protagonista. Fue nombrada por el American Film Institute como una de las mayores estrellas femeninas del Cine clásico de Hollywood. Loren es una de las últimas estrellas principales sobrevivientes de la Época de Oro de Hollywood y a partir de 2022, es la única persona viva que queda en la lista del AFI. Su carrera comenzó en 1950, cuando llamó la atención del productor Carlo Ponti, quien más tarde se convirtió en su marido. Desde entonces, Sophia Loren ha actuado en decenas de películas, algunas de ellas aclamadas por la crítica cinematográfica, entre las que destacan las producciones El pistolero de Cheyenne, Dos mujeres —por la cual ganó 22 premios, entre ellos su primer Óscar— y El Cid. Es una de las actrices más destacadas de la segunda mitad del siglo XX y considerada como una de las grandes. En 1999, el American Film Institute la declaró como una de las intérpretes más importantes de todos los tiempos y una de las últimas leyendas sobrevivientes del cine clásico de Hollywood y la única actriz viva de la lista del American Film Institute.

 

 

 

Como otras grandes estrellas del cine, Sophia Loren basó sus inicios cinematográficos en su belleza, pero tuvo la lucidez para ver que su físico muy impactante podía convertirse en un lastre para su crecimiento como actriz. Ella supo detectar esta amenaza y la superó con destreza, ayudada por su esposo y productor Carlo Ponti. Así, a lo largo de su carrera, fue evolucionando con valía desde la vulgaridad y el descaro más barriobajero que caracterizaron sus inicios a una sofisticación nada artificial.

 

 

 

 

Me gusta admirar lo bello, coleccionar objetos de arte o recuerdos de viajes, la presunción es algo que no comulga con el carácter de este admirador de perfecciones, pero si debo decir, sin animo de pecar de pedantería que, siempre que he fijado mis ojos en algo o en alguien, he visto siempre ese posible camino marcado por un halo de perfección y he ido tras ello, sin preguntarme donde puede llevarme, igual y en este orden mis sentimientos son idénticos cuando hablo sobre cine. Cuando ví la primera vez a Sofía en la pantalla supe inmediatamente que en aquella mujer de aspecto vulgar, de rasgos napolitanos, de andares nerviosos y voz bronca, había todo un manantial de exquisitez, y feminidad que se dejaba traslucir. Recuerdo que viendo LA SIRENA Y EL DELFÍN con Alan Ladd estos pensamientos se hicieron realidad y al cabo del tiempo, he visto mi presentimiento realizado, pues Sofía es esa gota que escurre y que al ser rozada por los rayos del sol, se convierte en el mas fino y bello de los diamantes. Lo ha demostrado en su filmografía, y hasta en esos papeles que le ofrecieron y que nunca realizó como ejemplo; el personaje de Lara en DOCTOR ZHIVAGO, personaje que la actriz iba a interpretar desde el primer momento de producirse el proyecto del film de David Lean. Es fácil imaginar la bella historia de amor entre Zhivago y Lara con Sofía dentro. Como igual de grato, conservar su belleza en ARABESCO, o la dura y sobria interpretación que hizo en EL CID, sin mencionar todos los inolvidables,y vivos personajes de las mujeres de su Italia natal. Su nombre abarca muchos años de cine: La época neorrealista italiana, desde Vittorio de Sica, hasta Charles Chaplin, pasando por títulos históricos inolvidables y comedias donde supo demostrar que no solo era un temperamento, sino elegancia también. Ejerció como una Madre Coraje increíble y supo separar su carrera de su vida privada con la misma elegancia que vestía un modelo de Dior. 

 

 

 

 

 

Hija de la maestra de piano Romilda Villani y del arquitecto Riccardo Scicolone, Sophia Loren nació en la Clínica Reina Margarita de Roma, pero creció en Pozzuoli, cerca de Nápoles, durante la Segunda Guerra Mundial, con su madre y su hermana Anna Maria. Se cuenta que Sophia y su familia tuvieron que trasladarse a Nápoles para instalarse en casa de su abuela y poder subsistir, pues su padre se desentendió de ellas y las condiciones de vida en Roma eran muy malas debido a la Segunda Guerra Mundial. Montaron una taberna, frecuentada por militares estadounidenses, donde la madre tocaba el piano. Su padre Riccardo tuvo dos hijos más, producto de otra relación: Giuliano y Giuseppe. Loren participó en varios concursos de belleza, en los que obtuvo los títulos de Princesa del Mar en 1949, Sirena del Adriático en 1950 y Señorita Elegancia en el certamen de Miss Italia de 1950. A los 15 años y medio se presentó como candidata a Miss Roma, concurso del que Carlo Ponti, un productor de películas de 37 años, era jurado. Sophia quedó segunda, pero ese día conquistó a su gran amor. «¿Por qué no viene a verme mañana a mi despacho?», le preguntó el productor. Inició su carrera de actriz a comienzos de los años 1950 como actriz de fotonovelas semanales, acreditada como Sofia Villani. Su formación se inició en Nápoles y posteriormente obtuvo pequeños papeles en películas italianas. En esos tiempos, actuó como figurante en la superproducción de Hollywood Quo Vadis, que se rodó en Roma.

 

 

 

 

 

En un principio, la relación con Ponti fue más bien filial.... él la aconsejaba y la guiaba. Pero mientras filmaban La mujer del río, todo cambió. "Fue durante ese rodaje que comprendimos que estábamos enamorados. Siendo mayor que yo, y más allá del amor, representaba el padre que nunca he tenido", reconoció Loren años más tarde. Se casaron el 17 de septiembre de 1957 en México. El matrimonio fue anulado temporalmente para evitar una demanda legal contra Ponti, acusado de bigamia, y la pareja se casó nuevamente en 1966 en París. Juntos tuvieron dos hijos, Carlo Ponti Jr. y Edoardo Ponti. La carrera de Sophia empezó a despegar cuando conoció a Vittorio De Sica y a Marcello Mastroianni. Al igual que Claudia Cardinale, Gina Lollobrigida y Lucía Bosé, fue incluida en el grupo de bellezas italianas que aunaban picardía y emociones en las películas más amables del neorrealismo italiano. En cierta manera, Sophia era el reverso de Anna Magnani, considerada menos bella y más emocional. En la segunda mitad de los años 1950, Sophia ya era popular en Hollywood al haber representado personajes principales femeninos en trabajos con Frank Sinatra y Cary Grant. La actriz firmó un contrato por cinco películas con los Estudios Paramount. Entre sus trabajos de esta época están: Deseo bajo los olmos (Desire Under the Elms, con Anthony Perkins), Orgullo y pasión (con Cary Grant y Frank Sinatra), Houseboat  y Heller in Pink Tights (El pistolero de Cheyenne, 1960), junto a Anthony Quinn y bajo la dirección de George Cukor. En esos años rodó también con otros directores tan prestigiosos como Jean Negulesco, Carol Reed, Henry Hathaway, Martin Ritt, Sidney Lumet, Michael Curtiz...

 

 

 

 

 

Sophia Loren se ganó el respeto de la crítica y el público por su participación en dramas y comedias, especialmente en proyectos italianos, en los que podía hablar su idioma natal y expresarse de manera más libre. En 1960, su actuación en La ciociara (Dos mujeres), película dirigida por Vittorio de Sica a partir de un relato de Alberto Moravia, dio un giro a su carrera. En ella encarna a una madre, violada junto con su hija durante la Campaña de Italia (1943-45). Ganó 22 premios de interpretación, entre ellos los más prestigiosos: los de mejor actriz en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia, así como el premio Óscar. Fue la primera persona que lo ganaba con una actuación en un idioma que no era el inglés.

 

A partir de la década de 1960, trabajó representando personajes históricos y en películas rodadas en coproducción, como El Cid de Anthony Mann, La caída del imperio romano, La condesa de Hong Kong (con Marlon Brando, dirigida por Charles Chaplin), la adaptación del musical El hombre de La Mancha  y El puente de Cassandra. También hay que citar la película de intriga Arabesque (con Gregory Peck), Lady L (con Paul Newman) y otros trabajos con Clark Gable, Peter Sellers, John Wayne, William Holden y George Sanders, entre otros. De todas formas, la aportación más valiosa de Sophia Loren radica en las películas rodadas en su lengua natal, como Matrimonio a la italiana, de Vittorio de Sica, y Una giornata particolare, de Ettore Scola, ambas con Marcello Mastroianni Posteriormente, espació sus apariciones en el cine para abocarse al cuidado de sus hijos. Se cuenta que rechazó papeles importantes en dos series de televisión que serían míticas como Falcon Crest y Dynasty. En 1980, Sophia Loren actuó como ella misma y como su madre en el telefilme biográfico Sofía Loren (Sophia Loren: Her Own Story), dirigido por Mel Stuart. La película estaba basada en el libro autobiográfico titulado Sophia: su propia historia. Su nombre apareció en las portadas de todo el mundo en 1982 por razones extra-artísticas, pues recibió una sentencia de cárcel de 18 días por evasión fiscal.

 

 

 

 

 

 

En 1991, recibió un premio Óscar Honorífico por su contribución a la industria cinematográfica. Tres años más tarde, regresó al cine para participar en la película Prêt-à-Porter, de Robert Altman, donde compartió escena una vez más con Marcello Mastroianni. El elenco principal lo completaban Julia Roberts, Tim Robbins, Kim Basinger, Lauren Bacall y Tracy Ullman. Su actuación la hizo acreedora de una nominación al Globo de Oro en la categoría de mejor actriz de reparto. Su siguiente trabajo en el cine tuvo lugar en la comedia de 1995 Discordias a la carta, en la que trabajó junto a Ann-Margret, Walter Matthau y Jack Lemmon. Esta película alcanzó un considerable éxito de taquilla. En ese mismo año, la actriz recibió un galardón a su trayectoria profesional, el premio Cecil B. DeMille. Posteriormente apareció en producciones italianas como Francesca e Nunziata  y Peperoni ripieni e pesci in faccia. En 2007, se estrenó un documental dirigido por Massimo Ferrari y titulado Sofía: Ayer hoy y mañana (Italiano: Sofía: Ieri, oggi, domani). El documental incluye entrevistas exclusivas con Sophia además de figuras prominentes del cine internacional como Woody Allen, Claude Chabrol, Ettore Scola, Lina Wertmuller y Maria Grazia Cucinotta. En 2009, apareció en una producción estadounidense: la película Nine, adaptación l musical homónimo de Broadway; actuaron también en esa película Daniel Day-Lewis, Penélope Cruz, Fergie, Kate Hudson, Marion Cotillard y Nicole Kidman. El elenco protagonista del filme fue nominado al Premio del Sindicato de Actores como "mejor reparto", si bien Nine no alcanzó el éxito comercial y crítico esperado.....En 2013,  trabajó en una adaptación de la obra de teatro de Jean Cocteau La voz humana, la película fue un cortometraje dirigido por Edoardo Ponti, hijo de la actriz y Carlo Ponti.

 

 

 

 

 

Grandes frases de Sofía Loren

 

 

"Nada hace una mujer más bella que la creencia de que es bella".

 

"Creo que la sensualidad viene desde dentro. Es algo que nace contigo o no. Nada tiene que ver con los pechos, las caderas o los labios".

 

"Si usted no ha llorado, sus ojos no pueden ser hermosos".

 

"El perfume, como la seda, el vino y las flores, es uno de los lujos necesarios de la vida. Su aroma es como un buen vino, que necesita oxigenarse antes de alcanzar el punto de perfección".

 

"No hay placer en el trabajo si no haces las cosas que quieres hacer".

 

"Las dos grandes ventajas que tuve al nacer fueron haber nacido sabia y pobre".

 

"El vestido de una mujer debe ser como una valla de alambre de espino. Servir su propósito sin obstruir la vista".

 

 

 

 

 

 

 

Su última gran aparición pública fue hace cinco meses, cuando inauguró en Florencia su primer restaurante, Sophia Loren Original Italian Food, vestida impecablemente con un traje chaqueta blanco que hacía resaltar los rescoldos de una belleza que aún permanece. Fue vitoreada por decenas de fans, que a los gritos de "Sophia, Sophia" capturaban tan idílico momento con sus móviles. Mientras, la protagonista de Dos mujeres saludaba y estrechaba amorosamente algunas manos. Aquello le hizo feliz, sentía mucha gratitud por las muestras de admiración y cariño de la gente; jamás perdió su esencia humilde a causa de la celebridad. En cierto sentido, aún sigue siendo aquella niña de Pozzuoli (Nápoles) que sintió los bombardeos de la II Guerra Mundial, padeció hambre y sufrió el abandono de su padre. En aquel multitudinario acto estuvo permanentemente agarrada de la mano de su acompañante o apoyaba sus manos sobre su hombre por miedo a caerse. Los problemas de movilidad eran visibles. La ganadora de dos Oscar es más consciente que nunca del inexorable paso del tiempo, lo que le provoca una sensibilidad a flor de piel que suele desembocar en impulsos en forma de lágrima. Llora con facilidad...Una vida muy normal

 

Sus cuatro nietos son la mayor riqueza que la vida le ha dado y quiere disfrutar de ellos todo lo que pueda. Recluida en su mansión a las afueras de Ginebra, donde la recientemente fallecida Raffaella Carrà la entrevistó para uno de sus programas, Sophia hace una vida muy normal. Sale a pasear por el amplio jardín de su casa, prepara ella misma sabrosos tipos de pasta, suele cenar hacia las siete de la tarde, se va a dormir pronto y, si alguien consigue su teléfono, ella misma lo descuelga....

 

 

Es admirable la vida de este mito del cine, así lo he sentido al escribir mi articulo y cuando vuelvo a visionar sus film, mi corazón late de admiración por ella.

 

 

 

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